Bueno, para continuar con la anterior entrada, en esta trataré de concretar aspectos importantes sobre los elementos que conforman una flecha.
Cabeza: o punta; a lo largo de la historia, se han fabricado de múltiples materiales, que van desde sílex o huesos tallados, en la prehistoria, hasta las de bronce, hierro y, finalmente, acero, que se desarrollaron durante la Edad Media, donde alcanzaron su más amplia difusión como armas de guerra, gracias a las cuales era posible acribillar y destruir la moral de todo un ejército, aun en desventaja numérica, como fue el caso de la batalla de Azincourt. Existe una gran problemática respecto a su clasificación, potencial de perforación y precisión, pues existen tantos tipos que una enciclopedia entera no alcanzaría a cubrir a todas. No obstante, eso será tema para otro día. Por hoy, les dejo las empleadas por los ingleses para ensartar a los caballeros y sus caballos.
Vástago: es el cuerpo principal de la flecha, la vara en la que se montan todo el resto de elementos y, cabe señalar, que también se puede obtener una punta tallada directamente sobre él (en el caso de los vástagos de madera). Actualmente, tanto para el deporte como para la casa y actividades bélicas, se emplean casi en su totalidad vástagos de carbono, alumino, o una aleación de ambos. El resultado es un proyectil más ligero y veloz, si bien los alcances finales son parecidos a los obtenidos con vástagos de madera que hoy en día han quedado relegados para su uso solo en la arquería tradicional o primitiva.
Culatín: es el final de la flecha, una pequeña muesca tallada en el vástago directamente o ensamblada como pieza adicional; también existen muchos tipos, pero básicamente el objetivo de todos ellos es que la cuerda se engarce de manera segura y que no se atasque al momento de la suelta.
Estabilizadores: comúnmente representados como plumas, aunque actualmente también existen sintéticos, para el tiro deportivo se emplean las remeras de ganso preferencialmente. En la arquería tradicional, se unen al vástago con pegamentos y resinas naturales y se refuerza con tendones. El tipo, tamaño y forma dependerán del uso. Así, existen las normales, para caza o tiro deportivo; las spring-swing, que le dan rotación a la flecha, para mayor precisión; y las flu-flu, que se emplean en la caza de aves, porque detienen el recorrido de la flecha tras unos metros para evitar que esta se vaya muy lejos en caso de errar el tiro.
Bueno amigos, esto ha sido todo por hoy, los veo mañana en una entrada sobre los tipos de arcos.
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